Este vernissage fue muy especial. Ese día nevó mucho y vino muy poquita gente a la apertura, a pesar de las 600 invitaciones que se enviaron: por suerte se acercó la prensa y también la persona que compró un cuadro! Incluso me hicieron una entrevista en la radio por teléfono, emocionante y en alemán. La exposición, que duró tres semanas, fue una de las más visitadas. ¡Esto me enseñó que no siempre se puede contar con la asitencia de la gente a un evento, y aún y así, estar tranquila y contenta!
Recuerdo, esta exposición como una de las más bonitas por la disposición en esquina de la galería y su luminosidad.
Artículo Lichtensteiner Volksblatt 20-12-95 |
Artículo Lichtensteiner Vaterland 18-12-95 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario